Hoy tenía que hacer dos mandados, nada más. Cuando iba saliendo llegó un albañil que envió la administración para arreglar en techo de la cocina que esta perfectamente bien, lo extraño es quién decidió que había algo que arrelgar en mi aparta jajaj en fin, este cuento me atrasó una hora y media la salida. Salgo corriendo de casa y paro un taxi y nos vamos, perooo comienza a llover... y llover.... y llover... algo normal desde el punto de vista de un tico. pero claro, no estamos en tiquicia, entonces comenzaron a desbordarse las alcantarillas, de pronto el agua tapaba la calle y luego, el agua había subido 35 cm. El taxista que se las sabe todas, tomó el camino contrario al que yo necesitaba, me dejó lejísimos, me cobró un montón de plata y me pidió que me bajara. Yo refunfuñando me bajé y me percaté que caminando no había forma de salir de allí!!, Busqué el metro y estaba obviamente suspendido, busqué buses y no habrían la puerta, los taxis tampoco paraban, así que decidí buscar metódi...